¿Algún día visitaremos otras estrellas?
Los planes de viajes interestelares son todavía un gran reto, basicamente porque las estrellas están increiblemente lejos. La estrella más cercana está a más de 38 billones de kilómetros. A la máxima velocidad que nuestras naves pueden alcanzar - en torno a 160000 kilómetros por hora - tardaríamos  casi 28000 años en llegar allí. Viajando a un 5% de la velocidad de la luz (una inimaginable hazaña de la ingeniería que sería viajar a casi 55 millones de kilómetros por hora), el viaje de ida llevaría casi 82 años, y otro tanto de vuelta.

Nuestra mejor apuesta puede ser el construir una nave de enormes dimensiones, tipo colonia, habitable para una tripulación durante las décadas necesarias para alcanzar incluso las estrellas más cercanas. Otros creen que el problema de la distancia puede ser tratable a través de algún giró exótico en la física, tal como viajar a través de un agujero de gusano. Mientras que cualquiera de estos planes prodrían parecer disparatados hoy en día, los cientícos y, en partícular, los astrónomos, nunca pierden la esperanza.