¿Cómo puedo encontrar un buen lugar para la observación?
Los tres atributos fundamentales de un sitio de observación son: cielo oscuro, cielo oscuro y  !qué el cielo este muy, muy oscuro! La polución lumínica es el peor enemigo de un observador dedicado. La cercanía de luces artificiales simplemente machaca el delicado brillo de las nebulosas, cúmulos e incluso el ardiente brillo de las densas nubes de estrellas que forman el arco de la Vía Láctea. Por esta sencilla razón, los mejores sitios para ver el cielo son casi siempre en remotas áreas rurales, lejos de las luces de pueblos y ciudades. Ahora bien, afortunadamente, existen notables excepciones: debido a nuevas normas de iluminación, en muchos casos dedicadas fundamentalmente al ahorro de energía, muchos pueblos están siendo testigos de un aunténtico renacimiento en cuanto a la oscuridad de sus cielos nocturnos, e incluso en grandes ciudades como Tucson, Arizona, es posible observar vistas de la Vía Láctea desde el corazón del centro de la ciudad.

La altura tambien ayuda, y es la principal razón por la que la mayoría de los observatorios están situados en cumbres de montañas. Las turbulencias en la atmósfera de la Tierra disminuyen la calidad de imagen, especialmente para observaciones detalladas con telescopios, por lo que subir tan alto como sea posible ayuda a conseguir imágenes más claras y estables de los objetos astronómicos. La clave de que el Telescopio Espacial Hubble funcione tan bien es precisamente que está situado sobre al atmósfera.

En general, siempre es posible encontrar un sitio de observación en una colina suficientemente alejada de la ciudad para eliminar la mayoría de los efectos contaminantes de las luces urbanas, pero con un acceso razonablemente fácil, de tal forma que no se tarde mucho en llegar allí si una noche nublada se vuelve transparente de improviso. La asociación de astrónomos aficionados local puede ser una excelente fuente de información, y otros observadores más experimentados pueden recomendarte sitos cercanos.