La altura tambien ayuda, y es la principal razón por la que la mayoría de los observatorios están situados en cumbres de montañas. Las turbulencias en la atmósfera de la Tierra disminuyen la calidad de imagen, especialmente para observaciones detalladas con telescopios, por lo que subir tan alto como sea posible ayuda a conseguir imágenes más claras y estables de los objetos astronómicos. La clave de que el Telescopio Espacial Hubble funcione tan bien es precisamente que está situado sobre al atmósfera.
En general, siempre es posible encontrar un sitio de observación en una colina suficientemente alejada de la ciudad para eliminar la mayoría de los efectos contaminantes de las luces urbanas, pero con un acceso razonablemente fácil, de tal forma que no se tarde mucho en llegar allí si una noche nublada se vuelve transparente de improviso. La asociación de astrónomos aficionados local puede ser una excelente fuente de información, y otros observadores más experimentados pueden recomendarte sitos cercanos.