La principal evidencia que apoya la teoría es una capa delgada de arcilla rica en iridio y con unos 65 millones de años de antigüedad que se encontró en docenas de sitios en todo el planeta. El iridio es extremadamente raro en la Tierra, pero común en meteoritos. Además, análisis de otras muestras de rocas del mismo periodo indican que fueron expuestas a calor y presión extremos, como ocurriría en el impacto de un asteroide, y existe un enorme crater en México que tiene unos 65 millones de años ...
A pesar de todo, la discusión está lejos de cerrarse; muchos paleontólogos señalan que los dinosaurios - y muchas otras formas de vida - ya estaban desapareciendo antes de las extinciones masivas hace 65 millones de años. Las temperatura del planeta y el nivel del mar habían estado bajando durante millones de años. Los animales de mayor tamaño debían haber notado estos efectos. Los estratos rocosos de dicho periodo muestran tambien evidencia de una extensa actividad volcánica, que podría haber causado una mortal nube de polvo en todo el planeta - y elevados niveles de iridio.
Por todo ésto, puede que nunca sepamos qué mató a los dinosaurios, pero la investigación de la posibilidad de que un asteroide causara semejante extinción ha abierto nuestros ojos a la posibilidad de esta amenaza - y eso nos da un punto de ventaja sobre los dinosaurios.