La Edad Del Universo

Aunque sigue debatiéndose la cifra exacta, la mayoría de los astrónomos coinciden en que el universo observable tiene entre 13 y 14 mil millones de años. Los astrónomos usan distintos métodos para fechar el universo. En los últimos años, los resultados de diferentes métodos han empezado a converger.

Uno de los métodos para determinar la edad del universo es encontrar las estrellas más viejas y determinar su edad basándose en cómo nacen, evolucionan y mueren las estrellas. Las estrellas enanas blancas son buenas candidatas para estos estudios. Son los cadáveres quemados de estrellas que una vez fueron como el Sol.

Tras agotar el combustible nuclear en su interior, estas estrellas de tamaño mediano empiezan a desprenderse de sus capas externas, soltando gas al espacio hasta que lo único que queda es un pequeño núcleo del tamaño de la Tierra. Estos núcleos empiezan entonces un largo proceso de enfriamiento, que durará miles de millones de años. Midiendo su temperatura, los astrónomos pueden calcular su edad y cuánto tiempo llevan enfriándose. Estudios de enanas blancas muestran que las más viejas han estado enfriándose durante 12 o 13 mil millones de años, lo que supone un valor mínimo para la edad del universo.

Estos resultados coinciden con los descubrimientos, anunciados en 2001, del “Proyecto Clave” del Telescopio Espacial Hubble, para determinar a qué velocidad se expande el universo. Los astrónomos observaron 800 cefeidas en 18 galaxias cercanas. Midiendo la velocidad de pulsación de las cefeidas, los astrónomos determinaron su brillo verdadero lo cual, a su vez, reveló su distancia. Las mejores medidas a estas galaxias cercanas permitieron a los astrónomos deducir el ritmo de expansión del universo con una precisión de hasta el 10%. Combinando este valor con los cálculos aproximados de la densidad del universo, concluyeron que la edad del universo es de unos 13 mil millones de años.

Los científicos también pueden determinar la edad del universo estudiando la radiación remanente del Big Bang, la explosión que desencadenó la expansión del universo. Esta radiación, llamada Fondo Cósmico de Microondas (CMB según el acrónimo en inglés), se ve en todas las direcciones del cielo y se ha enfriado hasta alcanzar sólo tres grados por encima del cero absoluto.

WMAP, acrónimo en inglés de la Sonda Anisótropa de Microondas Wilkinson, un observatorio en órbita, pasó un año realizando un mapa detallado de diminutas variaciones de temperatura en la CMB. Modelos de la evolución del universo predicen específicamente qué forma tendrán esas variaciones en el CMB. En 2003, científicos de WMAP anunciaron que habían comparado la imagen inicial del universo tomada por su satélite con varias predicciones, y había un grupo específico de características que coincidían. Los datos de WMAP indican que nuestro universo tiene 13700 millones de años, y únicamente un cuatro por ciento de átomos de materia ordinaria. La materia oscura supone un 23 por ciento. El resto, un 73 por ciento, corresponde a la enigmática “energía oscura.”

Inflación cósmica
Según la teoría de la inflación, el universo se expandió a un ritmo extraordinario durante la primera, diminuta, fracción de segundo después del Big Bang. El universo se estiró y se aplanó –lo que pudiera tener de redondo se alisó, como un globo que se infla tanto que cualquier parte por separado parece plana. Según la inflación, esto produce que nuestro “horizonte” en el cosmos sea pequeño, por lo que nunca veremos más que una diminuta fracción del universo.