Las galaxias se desvanecen
En comparación con la escala temporal humana, la Vía Láctea, nuestra galaxia, es eterna. La estrellada Vía Láctea brilló sobre los primeros seres humanos y continuará brillando sobre la Tierra durante miles de millones de años más. Sin embargo, las estrellas de la Vía Láctea terminarán apagándose. La galaxia permanecerá, pero dejará de parecer un brillante molinillo de viento. De hecho, no parecerá nada, como tampoco las otras galaxias esparcidas por el universo.

Los astrónomos no saben con certeza cómo terminará el universo, pero las observaciones actuales sugieren que la “energía oscura” está haciendo que el universo se expanda más deprisa, separando a las galaxias. De ser así, las galaxias irán gradualmente perdiéndose de vista al apagarse sus estrellas.

Los fuegos nucleares de estrellas como el Sol se extinguirán en unos miles de millones de años. El propio Sol vivirá otros cinco mil millones de años o más.

Las estrellas más pequeñas consumen su combustible mucho más despacio que las más grandes, como el Sol, por eso viven unos billones de años –miles de veces más que la edad actual del universo.

Después de apagarse, lo único que quedará de las estrellas serán sus cadáveres comprimidos. Puede que la gravedad se atenúe, por lo que estos restos estelares quizás pierdan sus planetas.

Aproximadamente una vez cada mil millones de años, puede encenderse una nueva estrella como resultado de una colisión de dos “enanas marrones” –objetos que no son lo bastante brillantes para ser estrellas por sí solos.

Todavía más adelante, la Vía Láctea y las demás galaxias soltarán a sus estrellas muertas. Algunas de las estrellas navegarán por el espacio, mientras que otras caerán en los gigantescos agujeros negros que dominarán los núcleos de todas las galaxias.

Las estrellas muertas terminarán desintegrándose, y puede que los agujeros negros tan masivos como galaxias se evaporen en fogonazos de energía. El universo contendrá sólo una fina mezcla de radiación y partículas subatómicas nadando en la oscuridad.

Y sin embargo, incluso mucho después de que las ciudades galácticas de estrellas se hayan desbandado y desvanecido, el universo continuará.